sábado, 30 de diciembre de 2017

* MISI - Evangelio Domingo Sagrada Familia. Lc 2, 22-40 "NUNC DIMITTIS".

Evangelio para las dos combinaciones de lecturas:
Lc 2,22-40: El niño iba creciendo y se llenaba de sabiduría.

Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo primogénito varón será consagrado al Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones. » Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo. Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: -«Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.»

lunes, 25 de diciembre de 2017

sábado, 16 de diciembre de 2017

* MISI - Evangelio Jn 1, 6-8. 19-28 "Para dar testimonio de luz, a fin de que todos creyeran en él..." III Domingo de Adviento.

Jn 1,6-8.19-28: En medio de vosotros hay uno que no conocéis.

Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. Y éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan, a que le preguntaran:

- «¿Tú quién eres?»

Él confesó sin reservas:

- «Yo no soy el Mesías.»

Le preguntaron:

- «¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?»

El dijo:

- «No lo soy.»

- «¿Eres tú el Profeta?»

Respondió:

- «No.»

Y le dijeron:

- «¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo?»

Él contestó:

- «Yo soy la voz que grita en el desierto: "Allanad el camino del Señor", como dijo el profeta Isaías.»

Entre los enviados había fariseos y le preguntaron:

- «Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?»

Juan les respondió:

- «Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia.»

Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando.

miércoles, 13 de diciembre de 2017

* Luz de Belén - 23 de diciembre 2017 Catedral de Guadix



23 diciembre 2017 a las 20:00h en la Catedral de Guadix.
No hay que hacer inscripción, solo hay que avisar a través del correo :
pjguadix@gmail.com

sábado, 9 de diciembre de 2017

* MISI - Evangelio Mc 1, 1-8 "Preparad el camino al Señor..." II Domingo de Adviento.

 
Mc 1,1-8: Allanad los senderos del Señor.

Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.

Está escrito en el profeta Isaías: «Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: 'Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."»

Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados.

Acudía la gente de judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el jordán. Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba:

-«Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.»

sábado, 2 de diciembre de 2017

* MISI - Evangelio Mc 13, 33-37 "No sabéis cuando llegará el dueño de la casa..." I Domingo de Adviento

Mc 13,33-37: Velad, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

- «Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento.

Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara.

Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos.

Lo que os digo a vosotros, lo digo a todos: ¡Velad!»